lunes, 31 de enero de 2011

Con el debido respeto

¡Qué manía con hacer reformas para paliar los efectos de la próxima crisis! Pero ¿es que ya han perdido toda esperanza de hacer algo en esta crisis? Cuando venga la próxima crisis, que no sabemos cómo será, lo más probable es que sus efectos nos sorprendan tanto como nos han sorprendido los de la de ahora. Todo eso no es más que marear la perdiz.

¡Y qué manía con atribuir el paro a la rigidez del mercado de trabajo! La causa fundamental del diferencial español de paro es la baja productividad del trabajo, y ésta a su vez está provocada por lo escasamente avanzado de la tecnología que aplican nuestras empresas. Cuando la demanda se retrae, como ha ocurrido ahora, es necesario destruir mucho empleo para que la ley de rendimientos decrecientes actúe hasta incrementar la productividad del trabajo hasta el nivel que garantiza un mínimo de competitividad. Nuestras exportaciones no se están comportando mal, y es sobre todo por el volumen de empleo que ha habido que destruir para hacerlas más competitivas.

Y es un sofisma atribuir el desempleo al crecimiento de los salarios. Los salarios crecen porque lo hace la productividad del trabajo. Viene a ser algo así como que dos y dos son cuatro. Que crezca la productividad del trabajo sin que lo hagan los salarios, como parecer querer el presidente, es buscar una expropiación del fruto legítimo del trabajo. Y además no garantiza mayor empleo, sino menor demanda.

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@purgatecon

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