martes, 8 de marzo de 2011

El precio del petróleo

Se ha hablado mucho de la bajada del límite de velocidad a 110 km/h, y poco o nada puedo añadir de nuevo a lo ya dicho. Únicamente, voy a referirme a una previsión del gobierno, que me parece absolutamente ilusoria, como muchas de las suyas. Es el anuncio de que se volverá al límite anterior de 120 km/h en cuanto lo permita el retorno del mercado de petróleo a la normalidad. Si por “normalidad” se entiende la reducción del precio a 70 dólares el barril, que es el punto de partida, eso no va a ocurrir nunca. Es del todo improbable que, aunque la crisis de Libia se resolviera de forma inmediata, el precio del barril baje de los 100 dólares.

La crisis Libia ha tenido una importancia solo circunstancial en la escalada de precios. El petróleo de extracción más barata del mundo es el de Irak, unos 11 dólares el barril; el más caro, hasta comienzos de 2010, el de Alaska, unos 70 dólares el barril. El petróleo de Alaska ha marcado el coste marginal desde 2003. El petróleo de Libia es mucho más barato (bastante más cerca del iraquí) pero la reducción de la producción por la crisis política del mundo árabe es inferior al 1 por 100 de la oferta global; por tanto, el precio no debería estar subiendo tanto. Para explicar la subida, los expertos en finanzas, que son los más consultados por los medios, recurren al efecto precaución de la demanda: los operadores aumentan sus stocks, en previsión de que los precios suban aun más si otros países productores – y muy señaladamente Arabia Saudita – se ven afectados por el contagio de las revueltas.

Eso es coger el rábano por las hojas. Los expertos financieros se equivocan si creen que el precio terminará por bajar al coste marginal del petróleo de Alaska, como ocurrió en 2008. Entre 2008 y 2011 ha habido un acontecimiento crucial, que ha subido los costes de la generalidad de los productores. Se trata del vertido del golfo de México, en los meses centrales del año pasado. El petróleo de Alaska fue el primero en contabilizar los costes (y descontar los riesgos) medioambientales; por eso ha sido el más caro hasta ahora. Cuando Bush levantó la prohibición de realizar prospecciones en Alaska, fue a cambio de hacer a las compañías responsables de cualquier daño medioambiental. Las compañías calcularon esos costes y descontaron esos riesgos, y el resultado fue 70 dólares el barril. El petróleo del golfo de México era mucho más barato… hasta que BP ha descubierto que podía ser extremadamente caro en caso de vertidos submarinos. Como consecuencia de las pérdidas sufridas en ese accidente ecológico, indemnizaciones incluidas, todas las compañías están revisando al alza el cálculo de sus costes en extracciones offshore, es decir, submarinas. Vueltos a recalcular los costes, con holgura para mejorar la seguridad de las explotaciones submarinas y/o reparar los daños medioambientales, el precio del petróleo extraído en plataformas offshore sube por encima del extraído en la tierra firme de Alaska, y se va a 100 dólares el barril. La crisis del mundo árabe es la ocasión que las compañías han aprovechado para trasladar la subida de costes al mercado.

Lo realista es suponer que la era del barril de crudo a precios de dos dígitos ha quedado atrás para siempre. Si el retorno al límite anterior depende de eso, es probable que los 110 km/h hayan llegado para quedarse.

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@purgatecon

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