Esto sólo lo arreglamos entre todos
Llevo dos días dándole vueltas a la campaña lanzada por la Fundación Confianza, que preside el ex ministro Javier Gómez Navarro. Ya saben, los anuncios de TV ésos de alguna gente conocida y otra desconocida, que nos dicen que esto lo arreglamos con optimismo entre todos.
Con Gómez Navarro hay otras personalidades muy notables en política: Miquel Roca i Junyent, Antonio Garrigues Walker y Guillermo de la Dehesa. Detrás están las Cámaras de Comercio y dieciocho empresas que han contribuido con entre 150.000 y un millón de euros cada una, hasta totalizar un presupuesto de cuatro millones. (Aquí la noticia de El País). Cuando se entra en la web de la campaña, se encuentra uno al apóstol de la banalidad económico-financiera, Leopoldo Abadía, junto con populares como Pau y Marc Gasol, Carlos Sainz, Edurne Pasabán, Andreu Buenafuente y Ferrán Adriá, amén de un carnicero, un panadero, un peluquero, un taxista, una estudiante y algo así como un centenar de publicistas, periodistas, planificadores de medios, expertos en marketing y gentes del ramo. Curiosa composición. Tienen un contador de adhesiones (poco serias, hay que decirlo: Pepi, Juani, Nonó y nombres parecidos), y en dos horas he visto subir el contador en más de quinientas. Van casi por seis mil, esperemos que algo más diversificados que los promotores.
La campaña se presenta como una iniciativa empresarial de aliento a la recuperación de la confianza en mitad de la crisis. Algunas frases con gancho: “Contagiar el optimismo, como antes nos contagiamos el pesimismo”, “Ningún gurú arreglará esto”, “Estar obsesionados por el dinero es de idiotas”, y lindezas parecidas. Supongo que quieren decir que no hay que esperar salvadores sino que debemos arrimar el hombro todos, aunque naturalmente unos más que otros.
La presencia de Roca y Garrigues es un auténtico dejà vu. En 1984, ambos protagonizaron la creación de un partido político de centro, el Partido Reformista Democrático, con la intención de recoger votos de la extinta UCD. En las elecciones de 1986 obtuvo menos del 1 por ciento de apoyo, y ni un solo escaño. Se disolvió en seguida. Pero he aquí, como si de un auténtico Guadiana se tratara, que vemos resurgir su sombra un cuarto de siglo después.
Etiquetas: partidos, políticas económicas
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio