jueves, 13 de mayo de 2010

¿Fin de la 'tenue alianza'?

Las cosas se han puesto verdaderamente difíciles para la alianza entre el presidente del gobierno y los sindicatos, que ha estado sosteniendo la política económica de este país desde hace dos años. Tras la tormenta monetaria de la semana pasada y los acuerdos del Eurogrupo el fin de semana, el gobierno tenía que dejarse de buenas palabras y pasar a los hechos. De otra forma, el riesgo de seguir de cerca la marcha de Grecia era muy considerable. Aún sigue siendo bastante considerable, pero la urgencia de adoptar otras medidas se dilata un tanto en el tiempo.

Me he pasado meses defendiendo que el Banco Central Europeo debería haber comprado las emisiones extraordinarias de deuda para financiar los estímulos fiscales, o al menos una fracción de ella; cosa que no es de marcianos, sino que lo hacen la Reserva Federal en Estados Unidos y el Banco de Inglaterra en el Reino Unido. En fin, no he tenido ningún éxito. Tan sólo este lunes el BCE, ante el pánico desatado, ha empezado a adquirir deuda soberana. Y yo decía anteayer que era un triunfo del sentido común. Pero es un triunfo alicorto, porque ya se nos dice que las compras de deuda pública por el BCE, en operaciones de mercado abierto, no se van a utilizar para la regulación monetaria y de tipos de interés, como se usan en EE.UU. y el Reino Unido, sino que se van a “esterilizar” ya que su única finalidad es proporcionar liquidez a los mercados financieros y no a la economía real.

Me temo que ya no hay marcha atrás, al menos a corto plazo. Empieza una dura y trabajosa travesía del desierto. La cosa ha empezado con recortes de sueldos de los funcionarios y congelación de pensiones, amén de supresión del cheque-bebé y de importantes proyectos de inversión pública. Con ello, el gobierno ha traspasado algunas líneas rojas trazadas por los sindicatos, que ya están llamando a la movilización. Es inevitable. Pero la cosa no va a terminar aquí. Hay pendiente una reforma laboral, que se realizará con aquiescencia sindical o sin ella. Parece que hasta Obama ha hablado de ello con Zapatero. Según han anunciado los sindicatos, los recortes dificultan la negociación. Parecen dispuestos, así pues, a dejar que sea el gobierno quien se moje, no ellos. Bien, la reforma que el gobierno puede sacar en solitario es poca cosa: reducción de la indemnización por despido de 45 a 33 días por año en las nuevas contrataciones, autorización de las agencias privadas de colocación y, quizá, retraso en la edad de jubilación a 67 años.

Dentro de no mucho tiempo, esas medidas – sobre todo la relativa al despido – se habrá quedado chica; también está en ciernes una transformación profunda de la negociación colectiva. Sería preferible meterse a fondo en la reforma y pactarla con costes, desde luego, pero también con contrapartidas. Cosa inexistente cuando se deja que el gobierno legisle solo.

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@purgatecon

2 comentarios:

A las 13 de mayo de 2010, 13:12 , Blogger eusebio ha dicho...

Para no parecernos en nada a los griegos, las medidas dictadas a Zapatero y anunciadas ayer se parecen bastante a las impuestas en el país del yogur cremoso. Sólo le falta al Gobierno, para llevarla más clara, que la selección no pase la primera ronda del mundial, que es lo que le importa la gente. Roña que jaroña

 
A las 13 de mayo de 2010, 20:23 , Blogger Enrique Viaña Remis ha dicho...

¡Ja, ja, ja! Muy bueno, Eusebio. Con los aviones en tierra a causa de las cenizas del volcán islandés, menos dinero en el bolsillo e impuestos (IVA) más elevados, solo nos falta lo que dices. El gobierno debe andarse con ojo, es verdad.

 

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